Hoy quiero compartir una parte muy especial de mi vida que transformó no solo mi cuerpo, sino también mi manera de ver el proceso de cambio. Después de mi último embarazo, me encontré con 30 kilos de más, pesando 100 kilos. Mirarme al espejo se volvió un desafío diario, evitaba las conversaciones sobre dietas y, aunque sabía lo importante que era cuidar mi alimentación, la idea de perder peso me parecía una montaña imposible de escalar.
En esos momentos, alguien me regaló un libro sobre el Método Kaizen, que se basa en realizar pequeños pasos diarios para lograr grandes cambios. Al principio, admito que dudaba de la efectividad de este enfoque. ¿Cómo algo tan pequeño podría marcar una diferencia? Sin embargo, decidí darle una oportunidad y comencé a caminar 5 minutos al día. Sí, solo 5 minutos. Y poco a poco, esos 5 minutos se convirtieron en 10, luego en 20, y sin darme cuenta, se volvió parte de mi rutina.
Otro cambio pequeño que añadí fue beber un litro y medio de agua al día. Algo tan simple, pero constante. Lo increíble es que, sin darme cuenta, comencé a perder peso. Fue en ese momento cuando entendí algo poderoso: los pequeños pasos consistentes son los que crean grandes transformaciones.
Durante mucho tiempo, las grandes metas me parecían abrumadoras. Pensar en perder 30 kilos de golpe me llenaba de frustración y duda. Pero cuando empecé a descomponer esa gran meta en pequeños pasos diarios, algo cambió. Me sentí más segura, más capaz, y con más control sobre mi proceso.
Hoy, después de haber perdido 30 kilos y de mantener mi peso por más de 3 años, puedo decirte que no fue una dieta mágica ni un esfuerzo agotador lo que hizo la diferencia. Fue la constancia en esos pequeños hábitos lo que transformó mi vida. Esos pequeños pasos no solo cambiaron mi cuerpo, sino que se han convertido en parte de mi identidad.
Si en algún momento has dudado de ti misma o te has sentido abrumada por el tamaño de tus metas, déjame decirte que el verdadero poder está en los pequeños cambios diarios. No necesitas hacer un cambio radical de un día para otro, solo necesitas dar un pequeño paso hoy. ¡Y otro mañana!
Así que, si estás lista para transformar tu vida, elige un pequeño paso. Puede ser caminar 5 minutos, beber más agua, o cualquier cosa que te haga sentir bien. Lo importante es que lo hagas todos los días, con constancia. Y créeme, verás la diferencia.
Me encantaría saber cuál es el pequeño paso que decides dar. Escríbeme y juntas le daremos seguimiento. ¡Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino! 💪🏽✨